
Hay problemas en la planta noble del Racing de Santander. Diversos medios de Cantabria, entre ellos el Diario Montañés, ya han sacado a la luz el problema económico que subyacería detrás de la decisión del club racinguista de modificar el concurso en el que se halla inmerso. Y los directivos han encontrado acomodo a sus problemas en el Decreto Ley 16/2020 aprobado por el Gobierno que ayuda a las empresas inmersas en procesos concursales debido a los efectos del covid. Así, el Racing quiere alargar en cuatro años el que sería último pago de los 5.7 millones al que tiene que hacer frente.
Y la LFP, uno de los acreedores al que se le debería casi la mitad de la deuda, tiene que responder a la propuesta del club porque necesitaría un apoyo del 65% de los acreedores para poder modificar ese concurso. La premisa es clara: O pagan antes del 31 de diciembre, o el club entraría en concurso de disolución.
Cuenta a favor del Racing las buenas relaciones entre el club y el organismo presidido por Tebas establecidas durante la última campaña en la que el equipo cántabro volvió a tomar parte del fútbol profesional. Si la LFP es convencida por los directivos del club para renegociar ese 50% de deuda global, el futuro del equipo vería la luz al final de un túnel en 2025.
Ángel García / Cazurreando.com