
Se confirmaron los malos augurios y el jugador del filial del Celta, Alberto Solís, tendrá que estar fuera de los terrenos de juego durante un período aproximado de dos meses tras la fractura de peroné de su pierna izquierda sufrida en el partido ante el Zamora. Este fin de semana ya no se desplazó a tierras charras para ser partícipe de la goleada conseguida ante el Salamanca UDS.
El segundo capitán del filial celesten era un fijo en el equipo de Onésimo con el que había disputado cinco partidos y había logrado marcar en el empate ante Unionistas.