Los trabajos de ingeniería financiera -límites salariales y esas historias- en los despachos del Rayo Vallecano y el Leganés han comenzado a funcionar. Y es que el cuadro de Iraola estaría trabajando en la llegada, como cedido hasta el final de esta campaña, de José Arnáiz, jugador que pertenece al Leganés. Como contraprestación, el cuadro de Vallecas permitiría la salida de Yacine Qasmi al equipo pepinero.
De momento, se habrían producido las primeras tomas de contacto entre ambos clubes intercambiando cromos que cada uno desea para completar el album de la plantilla antes del 31 de enero. Seis días, contando hoy, de tensión y nervios.